¿Deporte masculino y deporte femenino?
RETO 1: ANÁLISIS SOBRE LA DIFERENCIA EN EL DEPORTE
Tan solo hay que leer un periódico para darte cuenta de las desigualdades existentes entre los distintos sexos dentro del mundo del deporte. Voy a centrarme en dicha sección puesto que es un área que me interesa mucho debido a mi cercanía y experiencia al respecto.
Comenzaré con una introducción para situarnos en antecedentes. Cuando yo tenía seis o siete años, me encantaba jugar al fútbol. Había un grupo de niños en la iglesia donde nos estábamos preparando para realizar la Primera Comunión a los que también les gustaba. Así pues, como las madres de todos se juntaban mientras estábamos en la catequesis pensaron en crear un equipo de fútbol. Se propuso y se pusieron manos a la obra pero, había un "problema" y ese "problema" era yo, una niña jugando al fútbol con su hijo. Algunas madres y algunos padres no toleraban que una chica jugara en un equipo de niños... El problema se acrecentó cuando empezó la liga (que finalmente pude inscribirme con ellos) y yo generalmente jugaba de inicio, lo que dolía en el alma a dichos familiares. Esto, que en un principio era solo malestar de los padres y de las madres, llegó al tiempo a mis propios compañeros de equipo: no querían jugar con una chica ya que éramos el único equipo que tenía una chica. Así, el equipo duró dos años solamente, pues la situación se hizo insostenible, pues empezaron los insultos y las frases de ¡vete a fregar!, ¡ jugar con muñecas!. Al año siguiente, yo me cambié de colegio y fui a un colegio de monjas (sí, al contrario de lo que pudiera parecer) y el profesor de educación física, creó un equipo de fútbol femenino llevando a contraria a toda la dirección y otros compañeros de profesión que le decían que "el fútbol era de chicos y el baloncesto de chicas". Aún así, cuando ese año ganamos la competición, pareció que esta diferencia desapareció. No obstante, hubo una profesora de gimnasia que a todas las que jugábamos al fútbol no nos puso más de bien en gimnasia mientras que las que jugaban al baloncesto no bajaron del sobresaliente. Igualdad en toda regla como se puede observar.
Una vez realizada esta introducción podemos ver cómo en un principio los niños eran felices jugando con una niña, pues para ellos todos eran iguales y lo que consistía era en ganar los partidos, es decir, las personas no nacemos con esa separación de sexos según el deporte que practiques: el problema vino cuando esa "idea" o "estigmatización social" se introdujo de padres a hijos. ¿Cómo llegamos a esto? Pues muy fácil. El fútbol preferentemente ha sido de hombres ya que las mujeres se tenían que dedicar a otros deportes "menos varoniles" en el caso de que las dejaran practicar alguno.
Gracias a que todo va evolucionando, a día de hoy parece que el fútbol femenino cada vez está teniendo mayor acogida y mayor difusión en la sociedad española. Este año 2022 se profesionalizó la Primera división femenina para dar mayor calidad y visibilidad a este deporte. Es cierto que todavía queda mucho por hacer, empezando por la profesionalización de las futbolistas para que puedan desempeñar exclusivamente el jugar al fútbol como único trabajo y que no sea "ocio" para cuando salgan de él, además de los acuerdos televisivos, lo cual repercute en gran medida en la diferencia abismal en los sueldos entre hombres y mujeres en este sector. Tarde o temprano llegará. Estamos en la línea. El fútbol masculino en España lleva años de historia y como aquel que dice, el femenino acaba de nacer. No obstante, no hay que olvidar que este año en el Camp Nou el Barcelona femenino batió récord de asistencia a un partido de fútbol, más de 90.000 espectadores y espectadoras. Además, el que a día de hoy la mejor futbolista del mundo sea una española, Alexia Putellas, hace que la visión del fútbol femenino siga estableciendo una línea creciente de seguimiento.
Lo que habría que establecer es dejar que los niños y las niñas cuando son pequeños elijan realizar el deporte que les guste y no influenciarlos con que este deporte es de niños (fútbol, kárate) y este otro de niñas (volleyball, patinaje, baloncesto). Esto comienza desde muy pequeños con la educación tanto en el hogar como en los centros educativos y en los medios de comunicación (que a día de hoy es lo que ejerce una mayor influencia). Hay que educar a las personas como tales, sin diferenciación de sexo enseñando a apreciar a las personas como seres humanos independientemente de su sexo. No solo se trata de educar a las generaciones venideras, sino también a aquellas que ya están en la sociedad para que puedan transmitir esos valores en todos los ámbitos de la convivencia (familia, escuela, trabajo...)
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